Milagro para los Fibromas en PDF de Amanda Leto, realmente Funciona

Las fibrosis uterina son especies de tumores benignos que pueden desarrollarse en el interior del útero. Sus síntomas suelen variar, así como los grados de gravedad que van desde muy leves hasta muy dolorosos. En ocasiones las mujeres ignoran su existencia y esta sólo es detectada tras exámenes pélvicos. Una vez que se descubren, los remedios caseros pasan a ser muy útiles a la hora de aliviar dichos malestares.

¿En qué consiste la fibromatosis uterina y por qué se dice que es un tumor maligno?

La palabra tumor se asocia con malignidad, pero en el caso de los fibromas uterinos no es así. No son tumores malignos, la palabra tumor en este caso significa que hay un cúmulo de células que se replican y que van creciendo exageradamente, pero no hace diseminación que es lo que ocurre en el cáncer.

Muchas veces es asintomática, pero también puede producir una serie de síntomas como sangrados menstruales abundantes y prolongados, sangrados entre una menstruación y otra, deseo de orinar frecuentemente y dificultad para lograrlo, infertilidad, dolor pélvico o menstruaciones dolorosas.

¿De qué factores depende que la fibromatosis uterina sea asintomática o no?

Hay dos cosas que determinan la sintomatología: el tamaño del fibroma y la localización. Un tumor pequeño de un centímetro de diámetro, si está localizado en la parte interna que recubre la matriz, puede llegar a producir hemorragias muy importantes. Por el contrario, un tumor de cinco centímetros que esté ubicado por fuera de la matriz, puede que no produzca ninguno de los síntomas mencionados.

¿Quiénes son más propensas a padecer fibromatosis uterina?

Hay varios factores que pueden ser modificables y no modificables. La herencia es uno de los no modificables. Las personas de raza afro – caribeña tienen más posibilidades de desarrollar la fibrosis, que aquellas que son de raza caucásica.

Hay otros factores que sí son modificables, por ejemplo las mujeres que tienen resistencia a la insulina incrementan el riesgo tener fibromatosis, debido a que la insulina promueve el crecimiento de los fibromas.

Las mujeres que tienen ciclos menstruales no regulares, están expuestas a niveles altos de estrógenos sin progesterona, que es la hormona que se produce al ovular, por lo que pueden tener una tendencia más alta a desarrollar la fibromatosis uterina.

También es importante el momento en el que decides ser madre. Si tomas la decisión antes de los 30 años, tienes menos riesgo de padecerla. Cada año que se posterga la maternidad después de los 30, se incrementan las posibilidades de tener fibromatosis.

¿Cómo se diagnostica?

Es relativamente sencillo, dependiendo de la localización del fibroma. Los más difíciles de diagnosticar son aquellos que se ubican dentro de la cavidad uterina. Cuando el fibroma está adentro de la cavidad uterina, generalmente hay que hacer una endoscopia de la cavidad o un ultrasonido modificado para poder diagnosticar, sobre todo si miden menos de un centímetro de diámetro.

Los demás se diagnostican por ultrasonido, que es la herramienta fundamental.

 ¿Qué sucede cuando la fibromatosis no es diagnosticada o tratada a tiempo?

La tendencia de las lesiones es a crecer en el tiempo. A veces el período de la menopausia puede atenuar el crecimiento. Una vez que el fibroma crece comienzan a aparecer los síntomas, los sangrados abundantes y prolongados, dolor durante la relación sexual e incluso puede aumentar el riesgo de infertilidad, debido a que los fibromas pueden ir obstruyendo trompa o comprimiendo la cavidad del útero.

Síntomas

Los síntomas más frecuentes son:

Períodos menstruales muy abundantes que pueden causar anemia.

Micciones muy frecuentes.

Molestias durante la relación sexual.

Inflamación del bajo vientre.

Complicaciones durante el embarazo o el parto.

Causas

Las causas de la fibrosis son múltiples, las más comunes resultan los desequilibrios hormonales y los factores genéticos. Después de la menopausia, se incrementan los riesgos de que la mujer desarrolle fibromas. Las edades entre 30 y 45 años son también propicias. La obesidad y los hábitos alimenticios insanos influyen también en la aparición de dicho trastorno.

Remedios caseros:

    Uno de los remedios mejores para deshacerse de los fibromas es aumentar la cantidad de ejercicios que se realice.
    La alimentación es un elemento básico para tratar este problema: aumenta considerablemente la ingesta de vegetales verdes y disminuye la de carnes rojas.
    Otro método natural es aplicar aceite de castor tibio en la zona del abdomen.
    Se dice que algunas hierbas como el cardo o la raíz de diente de león son muy eficaces para combatir los dolores.
    Muy importante como prevención: evitar todo tipo de adicción dañina, como el cigarro, las bebidas y el exceso de peso corporal.

Por suerte, no tuve que seguir el consejo de mi médico. Después de 5 semanas de seguir una dieta estricta para el equilibrio hormonal y tomar algunos suplementos a base de hierbas que me dio un nutricionista, ese gran fibroma había desaparecido. Yo estaba tan encantada, pero por desgracia, mi felicidad duró poco, pues desarrollé otro fibroma uterino 3 meses después de eso. Yo estaba devastada. ¡En un instante, todas mis esperanzas se habían desvanecido y el círculo vicioso de miedo, dolor y ansiedad había comenzado de nuevo!

Después de que me diagnosticaron de nuevo un fibroma grande pero benigno, y darme cuenta de que muchos de mis otras afecciones provenían todas ellas de la misma fuente, accidentalmente me topé con un libro inspirador que hablaba de los remedios naturales que pueden equilibrar las hormonas, mejorar la fertilidad y curar Los Fibromas Uterinos de forma segura. Fue entonces que comencé el camino largo, frustrante de ensayo y error hasta que por fin he reconstruido un sistema holístico completo y exhaustivo utilizado por miles de mujeres para curar permanentemente la causa de los Fibromas Uterinos, entre ellos yo misma.

Revisa ahora Milagro para los Fibromas en PDF de Amanda Leto que realmente Funciona